(Textos: He 2, 14. 36-41; 1Pe, 2, 20-25; Jn 10, 1-10)
En este tiempo de Pascua de Resurrección es importante que tomemos conciencia de la presencia viva de Jesús resucitado. En las homilías anteriores, nos hemos preguntado sobre qué experiencias han marcado nuestra vida por el hecho de la Resurrección de Jesús y, también, sobre dónde se realizan los encuentros con el Resucitado, especialmente, los que suceden en el camino ordinario de nuestras vidas.